Ser cuidador/a es un trabajo que requiere un esfuerzo mental, emocional y hasta físico. Ya sea que se trate de algún familiar, voluntariado o una carrera profesional, en este apartado te compartiremos algunos pasos para prevenir el estrés laboral derivado del cuidado otorgado a otras personas.
Paso 1: Establecer límites
Es importante establecer límites claros entre el trabajo y el tiempo personal. Esto puede implicar establecer una hora de finalización del trabajo y desconectarse completamente después de esa hora.
Paso 2: Tomar descansos regulares
Tomar descansos regulares durante el día puede ayudar a reducir la fatiga y el estrés. Algunas personas los llaman “micro descansos”, así canalizas tu energía en varios momentos cortos durante el día. Esto también implica tener constancia en horarios propios para comer, tener algún tipo de siesta.
Paso 3: Pedir ayuda
Identificando una red de apoyo: amigos, familiares y psicóloga o psicólogo de cabecera. También puede ser útil delegar algunas tareas para reducir la carga de trabajo de ser posible. Identificado qué otros integrantes del hogar pueden o tienen que responsabilizarse y dividir tareas de forma justa y equitativa.
Paso 4: Practicar autoconocimiento
Esto puede ayudar a reducir los niveles de estrés y prevenir el burnout gracias a la detección oportuna de algunos síntomas de riesgo. Para ello, reconocer y realizar actividades recreativas regularmente es otra forma de aportar a la salud mental; actividades como yoga, lectura, meditación o simplemente pasar tiempo al aire libre podrían ser de gran ayuda.
Paso 5: Buscar Apoyo Profesional
Tras tener cualquier tipo de malestar emocional o mental, es urgente buscar apoyo profesional, sin embargo, recordemos que para prevenir esto, el apoyo psicológico puede mantenerse de manera regular o con visitas mensuales. Un psicoterapeuta puede ayudar a desarrollar estrategias para manejar el estrés y prevenir el burnout. No hay nada de malo en buscar ayuda cuando se necesita. Así como un cuidador apoya a quienes lo requieren: las psicólogas y psicólogos también.
La salud mental es tan importante como la física, y como cuidador/a, es fundamental prestar atención a ambas. Si se toman los pasos necesarios para prevenir el burnout, se podrá seguir brindando un cuidado de calidad sin comprometer la propia salud y bienestar.
Ahora, ¿en dónde buscar apoyo psicológico para cuidadores? se pueden considerar diversas opciones, como:
- Buscar psicólogos especializados en el tema a través de directorios en línea o recomendaciones de conocidos.
- Consultar en asociaciones o fundaciones que apoyen a cuidadores y proporcionen servicios de orientación o atención psicológica.
- Preguntar en centros de salud locales si ofrecen servicios de apoyo para cuidadores.
Recuerda que buscar ayuda no es un signo de debilidad, sino de valor y cuidado por una/o mismo y por quienes se cuidan.
