Dentro de la dinámica actual, lograr una conciliación entre lo laboral y familiar se ha convertido en un tema relevante, de salud mental y autocuidado para muchos, aún más para la población femenina. El balancear de manera adecuada y justa las actividades profesionales en conjunto con las familiares, se transforma en una problemática causante de estrés para las mujeres, en la mayoría de los casos. Esta conciliación, sin considerar también el involucramiento de los temas de índole social, como lo son las amistades, y el tiempo para el cuidado personal, se convierte en un escenario complicado para la mayoría debido a la diferencia o sobrecarga de los estereotipos de género.
De acuerdo a la Encuesta nacional de Ocupación y Empleo 2023 realizada por INEGI, 3 millones 385 mil 950 mujeres se declararon disponibles para trabajar, sin embargo no lo hicieron por diferentes razones, entre ellas, las tareas del hogar que desempeñan. Sin embargo, hubo más de 23 millones de mujeres que generaron ingresos por medio de trabajos remunerados, entonces, ¿Qué pasa con la población de mujeres trabajadoras y cabezas de familia?.
En el día a día de las mujeres hay muchos papeles que desempeñar, aquellas que son madres, empleadas, emprendedoras, aquellas amas de casa, las hermanas, hijas, cabezas de familia, esposas, amigas, aquellas que lo son todo al mismo tiempo. Todos estos grupos representan un compromiso tanto formal, moral o afectivo, por lo que, claro que toman tiempo y esfuerzo. Este nivel de actividades es un factor estresante para muchas mujeres, es por eso que lograr una conciliación entre el trabajo personal (familia, amigos, una misma) y el trabajo, es sumamente importante para cuidar la salud mental y evitar el agotamiento físico, mental y emocional.
Dentro de las estrategias que podemos encontrar para evitar o manejar este estrés, te compartimos las siguientes:
- Establecimiento de una rutina
Implementar una rutina donde los horarios estén establecidos para cada área, ayudará a delimitar cuándo es momento de iniciar, o terminar una tarea. Evitando dedicarle demasiado tiempo a un área, o saber donde hace falta invertir más tiempo y atención.
- Organización entre todos los miembros de la familia
Disponer de una red familiar que apoye en el cumplimiento de una rutina, es sumamente importante para evitar que la madre de familia tenga que hacerse cargo de todos los pendientes, ya que los demás miembros de la familia pueden apoyar de manera equitativa dentro de las posibilidades de todos, sin sobrecargar a las mujeres.
- Pedir ayuda, conocer límites
Todxs tienen limitantes, conocerlos y respetarlos es parte del autocuidado que debes darte. Cuando una situación rebasa tus límites, es importante pedir ayuda, sobrecargarse influye en el rendimiento que tienes en los diferentes escenarios, en la mayoría de los casos externar que se necesita ayuda, mejora la situación considerablemente.
- El tiempo personal es el más valioso
Como mencionamos, respetar nuestros límites es autocuidado, parte de esto también es saber cuando se necesita tiempo fuera. El tiempo que compartimos con nosotrxs lo debemos considerar como el más valioso, ya que en este tenemos la oportunidad de realizar tareas por gusto, como por ejemplo, leer, meditar, atendernos física y emocionalmente.
Para todas y todos, el autocuidado significa cosas diferentes, y es válido, lo importante es priorizar y dar lo mejor de sí.
Aunque las cifras muestren que las mujeres aceptan empleos donde lo laboral les permita continuar desempeñándose con tareas en casa, sigue habiendo mucho trabajo por hacer y es importante darle visibilidad a que las mujeres también merecen aceptar horarios completos, horas extras, viajar por compromisos (o gusto). Pasaron a ser amas de casa, a mujeres de mundo merecedoras de oportunidades y espacios.