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La violencia no es show: lo que La Granja VIP nos enseña sobre salud mental y normalización del abuso

Cuando la pantalla refleja nuestras heridas colectivas

En los últimos días, La Granja VIP —el reality show de TV Azteca— se ha vuelto tendencia no por sus dinámicas, sino por un conflicto que expuso lo más profundo y peligroso de nuestra cultura: la normalización de la violencia.

Todo comenzó con la participación de Eleazar Gómez, actor que fue acusado y condenado por violencia en contra de su entonces pareja, Stephanie Valenzuela. Su presencia en el programa generó un debate público que explotó cuando Flor Rubio y Ferka discutieron en vivo sobre si “merecía una segunda oportunidad” o si su inclusión era una falta de respeto hacia las mujeres víctimas de violencia.

💥 El enfrentamiento que abrió una conversación necesaria

Durante una emisión, Flor Rubio defendió la idea de que “todo el mundo merece una segunda oportunidad”, mientras que Ferka —firme, molesta y clara— respondió que darle visibilidad a alguien con antecedentes de violencia manda un mensaje equivocado: que el talento o la fama pueden limpiar una conducta violenta.

La tensión no fue solo entre dos mujeres: fue el reflejo de una conversación que muchas personas en México evitamos tener. ¿Qué tan fácil perdonamos a los agresores cuando nos entretienen? ¿Qué tanto protegemos a las víctimas cuando el agresor tiene poder, fama o una narrativa de “arrepentimiento”?

Rehabilitación vs. Impunidad: el dilema que duele

La violencia no se borra con disculpas públicas ni con “cambios de imagen”. En un país donde 7 de cada 10 mujeres ha vivido algún tipo de violencia (INEGI, 2023), dar micrófono y pantalla a agresores sin un proceso público y transparente de reparación es una forma de revictimización.

No se trata de cancelar, sino de pedir responsabilidad y coherencia social. Si queremos hablar de segundas oportunidades, necesitamos también hablar de reparación del daño, rendición de cuentas y compromiso real con el cambio.

💭 Lo que nos deja este caso: mirar más allá del espectáculo

La reacción de Ferka y de miles de usuarios en redes no fue exagerada: fue una señal de fatiga social ante la impunidad mediática. Porque la violencia de género no se combate solo con leyes, sino también con mensajes claros en los espacios que forman parte de nuestra vida cotidiana —sí, incluso los reality shows—.

Los medios de comunicación tienen un papel central en la educación emocional y social. Mostrar a agresores como “víctimas del sistema” o darles una narrativa de “resiliencia” sin asumir responsabilidades perpetúa el ciclo de violencia.

❤️‍🩹 Sanar también es apagar la tele

La conversación que abrió La Granja VIP no es solo de farándula, sino de salud mental colectiva. Nos invita a pensar:

  • ¿A quiénes seguimos admirando?
  • ¿A quiénes les seguimos dando poder?

La verdadera evolución social no está en la “cancelación”, sino en la transformación: en exigir responsabilidad, reparación y respeto.
Porque no hay reality más real que la lucha diaria contra la violencia.

Referencias

  • Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2023). Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH).
  • ONU Mujeres. (2024). La representación de la violencia de género en los medios de comunicación: guía para profesionales.
  • Valenzuela, S. (2021). Testimonio público sobre violencia de pareja. Recuperado de redes sociales verificadas.
  • Video (2025), YouTube @LaTalacha. Fragmento sobre la discusion entre Ferka y Flor Rubio.